La batería del coche es la gran olvidada por muchos conductores. Se asume que está ahí, siempre cargada, preparada para responder y ayudar en el encendido del motor.
Un día renquea, parece que le cuesta ese proceso de arranque a tu coche del alma, y cuando menos te lo esperas, la batería se ha quedado ya, sin “gota” de energía y el coche no arranca. Y te tiras de los pelos. A lo mejor es que te olvidaste encendidas las luces (aunque yo siempre creí que eso se notaba demasiado, como para olvidarse uno de ellas), entonces te tiras del pelo dos veces.
Un día renquea, parece que le cuesta ese proceso de arranque a tu coche del alma, y cuando menos te lo esperas, la batería se ha quedado ya, sin “gota” de energía y el coche no arranca. Y te tiras de los pelos. A lo mejor es que te olvidaste encendidas las luces (aunque yo siempre creí que eso se notaba demasiado, como para olvidarse uno de ellas), entonces te tiras del pelo dos veces.
La batería del coche suele durar unos cuatro o cinco años de media, a veces más, muchas veces menos, pero siempre depende de nuestro uso. Por decirlo así, depende de la cantidad de veces que se utilice, de cuánto se encienda el coche, de los elementos que exijan más a la batería, y también depende de que la batería se quede inactiva durante largos períodos de tiempo. Eso sí, si te encuentras la batería agotada, no se te ocurra empujar el coche… es mejor llamar a la grúa antes que eso.
Recordemos que el proceso de carga de la batería por medio de pinzas es sencillo, pero conviene repasar todos los pasos con calma, para hacer las cosas bien. No hay por qué ponerse nerviosos, de hecho es probable que nos encontremos con algún conductor con la batería sana, pero que no tiene pinzas, o uno como el que me encontré yo, con batería intacta y pinzas, pero que no me podía ayudar porque no sabía dónde estaba la batería. No me lo creí, pero tampoco es plan de obligar a alguien que no te quiere ayudar.
En el caso que nos ocupa, el de empujar el coche para arrancar con la batería agotada, está desaconsejado en los coches actuales. Primero porque empujar el coche y arrancarlo de esta forma significa que salga por el escape combustible sin quemar. Si el catalizador estuviese caliente, el combustible podría inflamarse y estaríamos “desgraciando” ese catalizador, un elemento que no es nada barato de sustituir. Pero no hace falta que el combustible arda para estropear el catalizador, ya que simplemente con entrar en contacto con el mencionado líquido, estaremos perjudicando esa pieza tan importante.