Según la información facilitada por la Dirección General de Tráfico, el cumplimiento de los límites de velocidad sigue siendo una de las asignaturas pendientes de la seguridad vial en nuestro país, tal y como lo demuestran los más de 35.000 conductores que han sido denunciados en la última campaña especial de control de velocidad llevada a cabo entre el 19 y el 25 del presente mes de agosto.
La DGT también ha destacado en la nota de prensa facilitada, la máxima colaboración de las Policías Locales (y de las Policías Autonómicas con competencias en materia de tráfico), ya que como viene siendo habitual en las campañas que lleva a cabo la DGT, suman sus esfuerzos en el control del tráfico en las vías urbanas de sus municipios.
En los siete días de campaña, los agentes de la agrupación de Tráfico de la Guardia Civil han controlado casi 1 millón de vehículos, concretamente 952.903, de los cuales 35.479 (el 3,72%) han sido denunciados por no cumplir los límites de velocidad establecidos.
UNA INFRACCIÓN GRAVE O MUY GRAVE…
Circular a una velocidad superior a la permitida supone cometer una infracción grave o muy grave según estipula el artículo 65 de la Ley de Seguridad Vial.
En el anexo VI de dicha Ley se establecen las cuantías y los puntos a detraer por exceso de velocidad.
...Y TAMBIÉN DELITO
Además de estar catalogada como infracción grave o muy grave, los grandes excesos de velocidad son delito, tal como recoge el artículo 379 del Código Penal.
Durante la campaña, cuatro conductores han incurrido en un delito contra la seguridad vial al conducir a una velocidad superior en ochenta kilómetros por hora a la permitida en dicha carretera:
La DGT también ha destacado en la nota de prensa facilitada, la máxima colaboración de las Policías Locales (y de las Policías Autonómicas con competencias en materia de tráfico), ya que como viene siendo habitual en las campañas que lleva a cabo la DGT, suman sus esfuerzos en el control del tráfico en las vías urbanas de sus municipios.
En los siete días de campaña, los agentes de la agrupación de Tráfico de la Guardia Civil han controlado casi 1 millón de vehículos, concretamente 952.903, de los cuales 35.479 (el 3,72%) han sido denunciados por no cumplir los límites de velocidad establecidos.
- De los controles realizados, más de la mitad han tenido lugar en carreteras convencionales (aquellas que disponen de un solo carril en cada sentido) que es donde se producen el 70% de los accidentes con víctimas. En concreto, se han controlado en estas vías a 478.142 vehículos, de los cuales, 18.730 han sido denunciados por circular a una velocidad superior a la establecida.
- En el caso de las autopistas y autovías, los vehículos controlados han sido 474.761, entre ellos, 16.749 conductores han sido denunciados por superar los límites de velocidad establecidos.
- Además de la vigilancia de los agentes en carretera, se ha controlado la velocidad de los vehículos desde el aire con el radar Pegasus que en esta semana ha realizado 18 horas de vuelo, ha controlado la velocidad de 360 vehículos, todos ellos en vías convencionales, de los que 64 resultaron infractores.
UNA INFRACCIÓN GRAVE O MUY GRAVE…
Circular a una velocidad superior a la permitida supone cometer una infracción grave o muy grave según estipula el artículo 65 de la Ley de Seguridad Vial.
En el anexo VI de dicha Ley se establecen las cuantías y los puntos a detraer por exceso de velocidad.
...Y TAMBIÉN DELITO
Además de estar catalogada como infracción grave o muy grave, los grandes excesos de velocidad son delito, tal como recoge el artículo 379 del Código Penal.
Durante la campaña, cuatro conductores han incurrido en un delito contra la seguridad vial al conducir a una velocidad superior en ochenta kilómetros por hora a la permitida en dicha carretera:
- En Málaga un turismo fue captado por una radar circulando a 219 km/h en la autovía A-92 cuando el límite establecido en dicha carretera era de 120 km/h.
- En Valencia, otro turismo fue captado en la AP-7 circulando a 252 km/h cuando el límite de velocidad establecido era de 120 km/h.
- En Córdoba, en la A-45, una furgoneta que debía circular a 90 km/h fue captada por el radar cuando lo hacía a 184 km/h.
- Y por último, un motorista en Pontevedra fue captado en la carretera PO-551 por el radar cuando circulaba a 188 km/h cuando lo debía hacer a 50 km/h.