La Policía Local de Sevilla detectó el pasado sábado, en un control de alcoholemia con motivo de la Feria de Abril, a tres motoristas portugueses que llevaban un curioso "sistema anti-radar" instalado.
Consiste en un mando a distancia que al ser apretado activa el mecanismo para ocultar la matrícula del vehículo y eludir así su identificación mediante la fotografía que realiza el dispositivo de control de velocidad del radar o los helicópteros de la Dirección General de Tráfico, mientras circulan a gran velocidad por la carretera.
Los agentes locales sospecharon al ver que las placas se movían demasiado y por eso inspeccionaron los vehículos.
Las motos llevaban adherido el mando a distancia al depósito con velcro para facilitar al conductor que active o desactive el motor que produce el movimiento de la matrícula durante la marcha.
Un led en el manillar se enciende cuando la matrícula está oculta y se apaga al volver a colocarla en su lugar, informando al conductor de la posición en la que se encuentra su matrícula.
Ante tales hechos, los agentes han denunciado a los tres motoristas por infringir el artículo 11 de la Ley de Tráfico, que prohíbe conducir con vehículos que tengan instalados mecanismos o sistemas encaminados a eludir la vigilancia de los agentes de tráfico. Además, fueron precintadas las matrículas para evitar que continuaran haciendo uso de dicho dispositivo.
La sanción asciende a 6.000 euros, de los que pagaron el 50 por ciento: 3 mil cada uno. Esta es una de las multas más gravosas desde que entró en vigor la nueva Ley de Tráfico en 2009.