5 de junio de 2013

"Solo faltaba que fuese robado..."

Un chiste que se podría considerar ‘clásico entre los clásicos’ parodia el encuentro con la Guardia Civil de Tráfico de una familia que viajaba en un coche sin carné, sin seguro y sin la ITV pasada. «Solo falta que descubran que es robado», decía la suegra de turno.

Salvo el último extremo, algo parecido le ocurrió recientemente a un camionero de Orense tras ser interceptado por la Policía Local después de atravesar la ciudad sin la pertinente autorización. Una vez detenido el vehículo, los agentes detectaron tantas irregularidades que alguno ya calificó el caso como «un completo».

El singular suceso se remonta al mediodía del pasado 22 de mayo. Una patrulla observó que un trailer circulaba por Fernández Ladreda sin haber solicitado el visto bueno del Concello (el camión excedía el límite de peso máximo autorizado para las vías urbanas, que es de 10 toneladas).
Además, los agentes apreciaron que el conductor, cuando pasó a su altura, mostraba una actitud irregular y conducía con movimientos bruscos, lo que, unido al deteriorado aspecto del camión, les animó a seguirlo.

Durante el trayecto comprobaron que el remolque transportaba una atracción de coches eléctricos y que del mismo se habían caído varias piezas, debido a que la carga no estaba bien asegurada.

El camión siguió por la carretera O Pino-Bora en dirección a Ourense (que era su destino). En un momento dado, los policías escucharon un extraño ruido en el eje trasero y se percataron de que el trailer circulaba con una de sus ruedas totalmente destrozada. Ante semejante cúmulo de anomalías decidieron darle el alto a la altura de Marcón.

Tras detenerse, el conductor intentó cambiarse por su acompañante y despistar a los agentes, pero no lo logró. Natural de Ourense y de 61 años, el chófer presentaba claros síntomas de encontrarse bajos los efectos del alcohol, aunque se negó reiteradamente a someterse a la prueba.

Tras una minuciosa inspección, se comprobó que la cabeza tractora constaba dada de baja temporal, no tenía seguro y no había pasado la ITV; tampoco estaba asegurado ni tenía la revisión hecha el remolque; mientras que el camionero tenía retirado el carné por sentencia judicial tras haber sido condenado por conducir ebrio.

SIN LUCES NI FRENOS
Pero no acababan aquí las irregularidades. A los agentes les llamó la atención que no estaba conectado el sistema hidráulico entre la cabina y el remolque, por lo que el trailer circulaba sin luces ni frenos, con el consiguiente peligro para los demás usuarios de la vía.

Por todo ello, la Policía Local imputó al responsable un delito contra la seguridad del tráfico por quebrantamiento de condena, por conducción de vehículo con suspensión judicial del permiso de conducir y por negativa a someterse a la prueba de alcoholemia.
Al mismo tiempo, y ante las graves deficiencias que presentaba el camión y el remolque, procedieron a su decomiso a la espera de que el juez resolviese sobre su futuro.
Las diligencias llegaron el pasado viernes hasta el Juzgado del Guardia, donde se celebró un juicio rápido. El acusado llegó a un acuerdo con el fiscal y asumió su culpabilidad de un delito de conducción sin carné, otro de conducción bajo la influencia de bebidas alcohólicas, y otro de negativa a someterse a las pruebas de detección alcohólica. Se conformó con una condena de siete meses de prisión y la privación del permiso de conducir vehículos a motor y ciclomotores durante tres años. En la misma sentencia se decretó el decomiso del camión.
Dado que el camionero, de 61 años, cuenta con numerosos antecedentes penales por delitos contra la seguridad del tráfico (sobre todo, por conducir ebrio y sin carné), el juez ordenó su inmediato ingreso en la prisión de A Lama.