Nuestros compañeros de AUCAPOL, la Asociación Nacional de Miembros de Unidades Caninas de Policía Local, nos envían este interesante artículo sobre la confusión entre “perros agresivos y perros reactivos”, que incluye un interesante VÍDEO ilustrativo. Esperamos que sea de vuestro interés.
La frontera ente ambas tipologías es muchas veces difusa, y los “culpables” somos nosotros mismos por utilizar “perro reactivo” como eufemismo para muchos comportamientos relacionados con la agresividad o la dominancia canina.
No hemos sido capaces de encontrar una definición clara a lo que es el perro reactivo, pero sin duda se acerca mucho a ésta:
Y un perro reactivo puede morder, lo que inmediatamente se relaciona con agresividad.
Sin embargo, la agresión (no patológica) es en la mayoría de ocasiones un mecanismo relacionado con la protección de recursos, no con el miedo. Aunque a menudo las fronteras son muy difusas. Un perro puede entrar en agresión por proteger su territorio, su comida, una hembra en celo… Puede llegar a morder, sin duda, pero eso no es reactividad.
Muchos perros reactivos lo son por problemas de socialización y/o estrés. Y estas dos circunstancias son tratables con programas adecuados de desensibilización, y también actividades de diferentes tipos que permitan bajar los niveles de estrés.
Para comprender la agresión derivada de la reactividad canina, es imprescindible comprender que existen unos antecedentes que llevan a unos desencadenantes.
Nosotros tenemos que manejar las situaciones para que el perro sea capaz de superarlas. Por eso, sistemas de rehabilitación como el BAT (Behaviour Adjustment Training o Adiestramiento para el Ajuste del Comportamiento, un protocolo donde se maneja la distancia y la intensidad del estímulo, buscando el autorefuerzo en el perro al manejar con habilidad el umbral de reactividad) alcanzan buenos resultados tratando perros reactivos, pero no si se trata de perros agresivos.
En el vídeo podéis ver un típico caso de agresión derivado de reactividad con correa.
Este tipo de problemas tienen su origen en un mal manejo de la correa de forma continuada.
CON FRECUENCIA SE CONFUNDE AL PERRO REACTIVO CON EL PERRO AGRESIVO
La frontera ente ambas tipologías es muchas veces difusa, y los “culpables” somos nosotros mismos por utilizar “perro reactivo” como eufemismo para muchos comportamientos relacionados con la agresividad o la dominancia canina.
No hemos sido capaces de encontrar una definición clara a lo que es el perro reactivo, pero sin duda se acerca mucho a ésta:
Perros que no son capaces de gestionar situaciones cotidianas, reaccionando desproporcionadamente ante ellas.Lo que sí que sabemos es que el perro reactivo lo es por miedo, falta de confianza e incapacidad para hacer frente a situaciones cotidianas (tráfico, otros perros, bicicletas…).
Y un perro reactivo puede morder, lo que inmediatamente se relaciona con agresividad.
Sin embargo, la agresión (no patológica) es en la mayoría de ocasiones un mecanismo relacionado con la protección de recursos, no con el miedo. Aunque a menudo las fronteras son muy difusas. Un perro puede entrar en agresión por proteger su territorio, su comida, una hembra en celo… Puede llegar a morder, sin duda, pero eso no es reactividad.
¿CÓMO SE MANEJA/REHABILITA UN PERRO REACTIVO?
Muchos perros reactivos lo son por problemas de socialización y/o estrés. Y estas dos circunstancias son tratables con programas adecuados de desensibilización, y también actividades de diferentes tipos que permitan bajar los niveles de estrés.
Para comprender la agresión derivada de la reactividad canina, es imprescindible comprender que existen unos antecedentes que llevan a unos desencadenantes.
Nosotros tenemos que manejar las situaciones para que el perro sea capaz de superarlas. Por eso, sistemas de rehabilitación como el BAT (Behaviour Adjustment Training o Adiestramiento para el Ajuste del Comportamiento, un protocolo donde se maneja la distancia y la intensidad del estímulo, buscando el autorefuerzo en el perro al manejar con habilidad el umbral de reactividad) alcanzan buenos resultados tratando perros reactivos, pero no si se trata de perros agresivos.
VÍDEO: REACTIVIDAD CON CORREA
En el vídeo podéis ver un típico caso de agresión derivado de reactividad con correa.
Este tipo de problemas tienen su origen en un mal manejo de la correa de forma continuada.
Fuente | www.doogweb.es. Vídeo: Canal YouTube Dr. Sophia Yin
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