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28 marzo 2016

El niño de 4 años que confiesó a un Policía Local, tras una persecución en coche, que quiere ser… policía

Uno de los policías locales que participó el 18 de marzo en la persecución de un vehículo en el barrio bilbaíno de Rekalde, cuyo conductor circulaba sin carnet y acababa de salir de la cárcel tras cumplir una condena de siete años, ha publicado un relato sobre «lo que no se ve en el vídeo», es decir, en las distintas grabaciones difundidas a través de las redes sociales.

Pulsa para ver el vídeo del momento de la detención

En una emotiva carta colgada en una red social, el agente explica la conversación que entabló, en plena operación, con el niño de 4 años que viajaba junto al conductor y a otro adulto.

El automóvil en el que iban intentó huir después de que una patrulla le diera el alto tras saltarse varios semáforos en el Peñascal. Lo interceptaron después de que colisionara contra un 'Ford Fiesta' y alcanzara también a un coche de la Policía. El chófer, de 27 años, fue detenido por conducción temeraria, mientras que su acompañante fue identificado y quedó a cargo del menor.

Este es el texto íntegro de la carta del agente:

«Lo que no se ve en el video...
Dentro de este vehículo iban Roberto conduciendo, Kiko de copiloto y Adán, un menor de 4 años, en el interior.
Aunque al principio Adán estaba nervioso porque estábamos trabajando con los dos varones que viajaban con él hasta asegurar el escenario y aclarar las circunstancias, tuvimos la oportunidad de pasar un buen rato, que me llevo para mí, para siempre...
Disfrutamos de un Kindle bueno, una bolsa de globos rojos de Spiderman y un elefante de peluche que le compré y se llevó de recuerdo.
Hablamos del Athletic, el mejor equipo del mundo según Adán. Yo a mis 41 años no entiendo de fútbol, pero Adán lo afirmó con tal rotundidad que le haré caso y para mí será así partir de ahora. Comentamos algo sobre Messi y el Barcelona. Escribimos nombres de sus compañeros de clase en los globos rojos de Spiderman y le pusimos nombre al elefante de peluche, Eli, que a partir de ahora dormirá en la cama de Adán en un lugar preferente.
Mientras estábamos dentro del coche patrulla, creando un vínculo agradable, ya con Kiko, su tutor y a la espera de que su madre llegase para hacerse cargo de su custodia..., Adán se giró y con una mirada intensa me lo dijo. Sin miedos ni complejos.
No preguntó por el sueldo ni las condiciones laborales. Directo. «De mayor voy a ser policía». Le miré a Kiko y me lo confirmó. «Sí, Adán siempre dice que quiere ser policía de mayor». Volví a mirar a Adán y me lo confirmó de nuevo con la cabeza.
Poco después llegó la madre y el abuelo de Adán.
La madre sintió la ternura con que le pase a Adán a sus brazos. Sonreímos y también hubo alguna que otra lágrima. Me despedí de Adán y Eli. Su madre me dio las gracias desde muy adentro, Kiko me dio la mano con orgullo agradeciéndome el trato. El abuelo de Adán, un hombre curtido por la edad, y experiencias duras, ablandó su gesto y sonrió del modo tierno que sonríe un niño con 60 años mientras sus ojos brillaban...
Adán, si lees esto de mayor te diré que el trabajo de policía no es un buen trabajo, no es cómodo, ni es agradable, pero algunas veces recibes más de lo que das, no recibes dinero, no recibes nada material, pero sientes la conexión que todavía existe entre todos nosotros. Ese alma común que nos mantiene a todos conectados, y que como no vemos creemos que no existe.
Ayer la vi de nuevo. Esa conexión. Trasciende a nosotros como individuos, y aparece en momentos cuando recuperamos algo que hemos estado a punto de perder. Merece la pena soportar otras partes menos agradables de la profesión por sentir que participas en algo más grande que nosotros mismos como individuos.
No pierdas la ilusión y sé lo que te apasione ser.
Si con los años decides ser policía, y decides pertenecer a la Policía Municipal de Bilbao, es posible que podamos patrullar juntos y recordar la conversación que tuvimos.
Hasta entonces, cuídate mucho Adán. Quiérete. Quiere a los demás. Apasiónate. Trabaja por lo que te apasionas. Sé feliz.
Firmado: Fran. »

Fuente www.elcorreo.com